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Let it go

Let it go

Let it go cantaban en Frozen… y cuánta razón tenían. 

Que difícil resulta en gran parte de las ocasiones dejarlo ir. Parece que los seres humanos vivimos con un cierto ímpetu lo dramático. Hay algo del sufrimiento que nos arrastra y nos deja llevar por su corriente. Nos gustan las historias con salsa, aquellas en la que el chico deja embarazada a la chica y después se larga. O aquel idilio romántico en el que todos esperamos ese gran final, pero acaba en ruptura rocambolesca porque la novia acabó en una secta en Vietnam…

Y sí queridos amigos, es una realidad que el ser humano tiene tendencia a gozar del sufrimiento. Aclaremos que no se trata de gozar del sufrimiento ajeno, sino más bien que tenemos predilección a quedarnos más enganchados a aquellas historias que nos hacen sufrir, que a las que nos aportan felicidad. De hecho, si somos observadores en la mayoría de los casos el individuo tiende a la repetición. Tu amiga vuelve a tener los mismos problemas de siempre, la relación de tu hermana acaba nuevamente por los mismos errores o los rasgos de personalidad de tu nueva chica son similares a la anterior. Al final el inconsciente busca aquello de lo que goza para nutrir la neurosis personal de cada uno.

Como decía el inconsciente goza, ¿pero qué hacemos con ese goce estúpido?. Es una buena pregunta para resolver. Qué recursos encuentra cada uno de nosotros para establecer el corte con aquello que nos hace tan sumamente mal. Siento ser portadora de malas noticias, no todos podremos cortar con lo que nos hace sufrir. Para ello, habrá que tener una cierta relación ADVERTIDA con el inconsciente de cada uno. Con la finalidad de detectar aquello que creíamos que nos hacía bien, pero en exceso nos hace mal. Evitar o evidenciar la repetición para darnos cuenta que caemos en el mismo error una y otra vez. Y dejar de señalar al otro como el culpable de nuestro mal. Cuántas veces habré oído a la típica amiga que repite: “El tío con el que salía era un estúpido, nunca la trato bien”, evidentemente él era un estúpido, pero la pregunta debe centrarse en “¿por qué ella elige a un tío estúpido?” y dando un paso más allá “¿por qué elige a un tío que no la trata bien?”. 

Realmente es complicado encontrar el nudo donde esta problemática se instaura. A veces van más allá del simple hecho en sí. Si nos quedamos en lo superficial de aquello que nos ocurre, nunca podremos vislumbrar el porqué de nuestros comportamientos. Es un buen ejemplo, de porqué muchas terapias orientadas por lo cognitivo-conductual dan una solución momentánea del problema. Pero más tarde y con el paso del tiempo, el nudo volverá a aparecer de forma deslocalizada con un nuevo síntoma. Por ello el tratamiento tendrá que estar orientado en rascar entre los entramados familiares, nuestra relación con el otro o incluso en cuestiones que vendrán más allá de nuestro propio nacimiento. 

Sin embargo, es importante y tener en cuenta que para no cometer los mismos errores de siempre o no quedarnos enganchados a lo dramático de la cuestión, habrá que bordear aquello que nos hace mal. Donde se darán resistencias, defensas y en muchas ocasiones tomar decisiones más conscientes en relación a aquellos que no queremos saber de nosotros mismos. 

Finalmente, la famosa canción de Frozen “let it go” cobra todo su sentido. Porque a pesar de que sea una gran película animada nos deja entrever que el problema principal es la dificultad que tiene la protagonista con su familia y en especial con su hermana pequeña. Una vez puede “dejar ir, desprenderse o soltar” aquello que le pesa encuentra el buen hacer con su vínculo familiar. Sin tanto dolor, ni dramatismo. 

Sin olvidar, que el soltar, el dejar ir y el olvidar siempre vienen determinado por una decisión, un punto de inflexión. Una decisión inconsciente que te hará apostar All-In a la última mano, porque lo quieras o no siempre que tomes un decisión o un camino distinto, debes estar dispuesto a perder algo.

 

Eva Ventura (evaventur91@gmail.com)

 

Artículo publicado en el Diario Información el 12 de febrero de 2022

 

 

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